En 2024, se registró un aumento significativo en los ataques dirigidos a tecnologías de acceso remoto. Muchas organizaciones sufrieron brechas debido a medidas de seguridad inadecuadas, como la falta de autenticación multifactorial (MFA), protocolos VPN débiles y herramientas de acceso remoto sin cifrar.
¿Qué son las VPN?
Las Redes Privadas Virtuales (VPN, por sus siglas en inglés) son una de las herramientas de acceso remoto más comunes en los entornos laborales. Las VPN permiten conexiones seguras a la red y archivos de una organización, fomentando la colaboración global en proyectos y mejorando la comunicación.
Para garantizar la seguridad, las VPN deben exigir una autenticación estricta, como MFA, e implementar privilegios de acceso que controlen quién puede acceder a datos y recursos específicos.
Beneficios de la Tecnología de Acceso Remoto
- Más del 50% de los trabajadores en todo el mundo dependen de la tecnología de acceso remoto para gestionar sus aplicaciones desde cualquier lugar con conexión a internet.
- Los canales seguros y cifrados aseguran que la información privilegiada esté protegida.
- Las VPN y otras herramientas permiten conexiones privadas sin el riesgo de escuchas no autorizadas o intercepción de datos.
Mejores Prácticas para la Seguridad del Acceso Remoto
- Autenticación Estricta: Exija autenticación multifactorial (MFA) para todos los usuarios que accedan a la red.
- Capacitación en Ciberseguridad: Capacite regularmente a los empleados para que reconozcan intentos de phishing y aseguren sus cuentas.
- Comunicación Segura: Utilice conexiones cifradas para compartir información sensible.
- Privilegios de Acceso: Limite el acceso a datos críticos según roles y responsabilidades.
Aproveche recursos como planes de respuesta a incidentes, capacitación en conciencia de seguridad y cursos de prevención de phishing para fortalecer sus defensas.
Reglas de Firewall para Mayor Seguridad
- Reglas de Permitir
- Permitir tráfico desde direcciones IP o redes específicas para acceder a ciertos puertos o servicios (por ejemplo, permitir tráfico desde la dirección IP
192.168.1.10
al puerto 80 (HTTP)). - Reglas de Denegar
- Bloquear tráfico desde direcciones IP o redes específicas (por ejemplo, denegar todo el tráfico desde la dirección IP
10.0.0.5
). - Reglas de Monitoreo
- Registrar tráfico que cumpla ciertos criterios sin bloquearlo, útil para auditorías (por ejemplo, monitorear todo el tráfico al puerto 22 (SSH) en busca de actividad sospechosa).
- Reglas de Restricción
- Limitar el acceso según condiciones como el horario (por ejemplo, permitir acceso a un servicio solo durante horas laborales).
- Reglas de Traducción de Direcciones de Red (NAT)
- Modificar las direcciones IP de origen o destino de los paquetes a medida que atraviesan el firewall (por ejemplo, traducir direcciones IP internas a una IP pública para tráfico saliente).
Estas reglas se organizan típicamente en una Lista de Control de Acceso (ACL), que el firewall evalúa secuencialmente para determinar si permite o bloquea el tráfico.
Conclusión
Ya sea utilizando escritorios remotos o herramientas de colaboración en la nube, asegurar los datos fuera del sitio es fundamental. Adoptar tecnología de acceso remoto segura ya no es opcional; es una necesidad.